Perforaciones con pistola
En la Tatuadora no somos partidarios de este método para realizar perforaciones, respetamos las elecciones de cada individuo y de casa estudio.
Estas son algunas razones por las que no la recomendamos:
Causan traumatismo en el tejido
- Las pistolas de piercing son agresivas para tus orejas, ya que, al entrar con una velocidad y fuerza importante rompe los tejidos y pueden ocasionar traumas innecesarios. Esta opción nunca será tan cuidadosa como al hacerlo con una aguja americana.
Es difícil de esterilizar o desinfectar
- Es imposible desmontar las piezas de una pistola que se usa para perforar y la mayoría contienen elementos de plástico que se pueden derretir en el proceso de esterilización con vapor. Además, no es suficiente tratar de desinfectarlas con alguna solución que contenga alcohol, ya que, algunos virus o bacterias son muy resistentes, por lo que el riesgo de contraer una enfermedad como la hepatitis es muy alta.
El proceso de cicatrización es más lento
- Si bien, sanar una perforación en el cartílago puede tardar más tiempo que en el lóbulo, al perforarse con pistola el arete desgarra el tejido y esto provoca que la herida sane con mucha dificultad, cicatrice lento y es muy probable que se infecte en el proceso.
Tendrás una perforación asimétrica
- La pistola no es capaz de hacer una perforación recta como puede lograrlo la aguja, por lo que el riesgo de tener una perforación “chueca” y que no te guste es muy alto.
Lo mejor siempre será el uso de la aguja americana, conseguiremos perforaciones simétricas, limpias y con menor riesgo de complicaciones.
